Amparo Latre - 20 septiembre 2023

La historia de esta aventura se remonta a hace siete años, a un día de convivencia y a una conversación, a primera vista intrascendente, que expresaba el deseo de seguir disfrutando en familia a los ojos de Dios. Una familia acogió con generosidad al resto para pasar el día juntos y rezar el rosario con los hijos. Hubo una dosis de espíritu soñador y también un poco de trabajo de hormiguita en alguien que se dedicó a buscar dónde podía concretarse esa idea, loca y maravillosa, a partes iguales.

 Verano en Familia, es un apostolado del Regnum Christi que nació vinculado a Familia Misionera, ya que sus miembros compartían vida y misión en ese apostolado. Después de estos años de andadura, esta iniciativa no ha hecho más que crecer, en calidad y en cantidad.

Si el primer año fueron siete familias las que participaron, este año han sido 30, y un total de 172 personas, que se han reunido, del 21 al 26 de agosto, en el Monasterio de la Santa Espina de Valladolid.

Con modificaciones y matices distintos cada verano, siempre se intenta lograr una combinación de espacios de formación -atendiendo a las diferentes edades-, con otros de ocio y también con momentos para celebrar la fe. Se pretende también favorecer la convivencia entre aquellos que participan, intentando que niños y jóvenes, con ese modo maravilloso que tienen de relacionarse, faciliten la integración de las familias nuevas que cada año se suman a esta experiencia.

El hilo conductor este año ha sido “la libertad” y qué supone vivir en la libertad de los hijos de Dios, y tanto los más pequeños como los adolescentes de secundaria, los jóvenes universitarios y los adultos han podido profundizar en ello.

La formación ha sido uno de los aspectos más valorados este año, que ha contado con ponentes de altura. Durante los días que duró el encuentro, impartieron sesiones formativas sobre la libertad, desde las perspectivas antropológica, psicológica y espiritual, el profesor de Antropología y Vicedecano del Grado de Comunicación de la UFV, Miguel Ortega; el profesor del Grado de Psicología Tasio Pérez y el P. Jaime Rodríguez, LC.

La adoración en familia es otro de los momentos especiales de esta semana y que más huella deja a quienes van buscando poder compartir la fe y la vida, mientras los hijos, casi sin darse cuenta, van creciendo en la fe y en relaciones de amistad sólidas.

Nada de esto sería posible sin la entrega del equipo que coordina Verano en Familia y sin el apoyo de consagrados del Regnum Christi y sacerdotes legionarios; en esta ocasión nos acompañaron el P. Jesús Pérez LC, P. Ramón Loyola LC y el P. Michael Canzian LC.

Este año la gran sorpresa han sido los jóvenes, que eran niños cuando esta aventura nació, pero que son ahora los que, con su testimonio, ayudan a los adultos a mirar el futuro con esperanza. En los últimos meses, fruto del apostolado que Familia Misionera hace en Semana Santa y en el municipio madrileño de Sevilla la Nueva, ha surgido un grupo de música que actuó por primera vez en un concierto solidario antes del verano. El Monasterio de la Santa Espina fue el escenario en el que cantaron por segunda vez, con un repertorio que reúne canciones religiosas y grandes éxitos de los últimos años.

Verano en Familia son cinco días intensos, difíciles de resumir. Porque lo más relevante no son las charlas, ni las excursiones, las oraciones, los juegos de agua o las gymkanas nocturnas, sino

lo que sucede precisamente después, cuando niños y mayores vuelven a casa y retoman la rutina. Estos días de convivencia, van dejando en las familias un poso de formación, relaciones, momentos de intimidad con Dios, conversación y experiencias de vida, que son las que marcan la diferencia en medio del trajín, cuando aparece un dilema y hay que tomar una decisión complicada, o nuestros hijos tienen que ir contracorriente y, sorprendentemente, encuentran las fuerzas y los argumentos para ello.

Cuando el Papa Francisco habla de la necesidad de que, en medio de esta sociedad y en este momento de la Historia, haya minorías creativas capaces de crear comunidad y promover realidades donde poder vivir y crecer en la fe atendiendo a las necesidades del prójimo, muy probablemente se refiera a propuestas como Familia Misionera o Verano en Familia.