El pasado sábado 13 de abril participé en el “SolNigth” que se organizó, en la madrileña iglesia de “Los Sagrados Corazones”, como colofón al “Encuentro en Familia del Regnum Christi” y al “Torneo de la Amistad” que reúne, en diversas actividades deportivas, a los colegios de la Legión de Cristo.
Para el que no lo sepa “SolNight” es una dinámica misionera, enmarcada en la “Nueva Evangelización”, que tiene como centro a Jesús Eucaristía.
Sin entrar en la descripción pormenorizada de dicha dinámica diré que esta trata de propiciar en dialogo con el Señor, verdaderamente presente en el Sacramento del Altar. Allí, frente al Santísimo expuesto, uno deja un papelito, en el que previamente ha escrito a Jesús aquello que le quiere pedir, y recoge otro papelito con una frase del evangelio que contiene aquello que Jesús le quiere a uno decir.
San Francisco de Asís empleó un método parecido para saber que le pedía Dios: después de participar en la santa misa pidió al sacerdote celebrante que abriera por tres veces el leccionario y de aquellas lecturas abiertas al azar (¿seguro que fue el azar?) nació la aventura franciscana y el sentido de la vida, la misión, del poverello de Asís.
Yo tengo muy claro, en la cabeza más que en el corazón, que el Señor es el Señor y que lo que quiere lo hace, pero eso de que le hable a uno a través de un papelillo cogido en suerte …. no sé, no sé…, puede que le ocurriese a San Francisco pero …¿a mí?. Así que sin demasiada fe tome el papelito en cuestión cuando para mi sorpresa vi que era exactamente la misma frase que el ¿azar? me había reservado la vez anterior.
Para el que le gusten las matemáticas: he participado en dos ocasiones en el SolNight y según me informé, en cada una de las ocasiones, había más de 30 frases distintas del evangelio… pues bien, la probabilidad de escoger una frase determinada es de 1/30 y de escoger la misma en una segunda extracción es de 1/30 x 1/30 esto es de 1/900. ¡Y ahí no queda la cosa!, al salir de la Iglesia comenté el, para mí, sorprendente hecho a mi mujer ¡y le había ocurrido lo mismo!.
Más allá de los cálculos probabilísticos mi experiencia, y la de otros que así me lo han referido, es que verdaderamente el Señor habla cuando uno en el fondo de su corazón pone el oído, y este poner el oído es el deseo profundo, infinito, de Salvación. Anhelo insaciable de encontrarse con el Señor.
Aunque sea algo muy íntimo, para dar testimonio de Jesús, comparto con vosotros que la frase del Señor para mí fue “…más para Dios todo es posible” (Mt 19, 26) ¿Qué querría decir? … no tenía la menor idea hasta que decidí leer la frase en su contexto: Jesús dice esto ante la pregunta de los apóstoles de quien podría salvarse cuando Jesús dijo aquello de “qué difícil es que un rico entre en el Reino de los Cielos” mientras miraba entristecido como se alejaba el joven rico. Hacía ya tiempo que en mi pesaba ser ese Joven Rico del evangelio y el Señor salió a mi encuentro.
Recomiendo a cuantos esto lean que participen en un SolNight, afinad el oído… y escuchad (leed con fe). En el SolNight muchos despistados y alejados, como Zaqueo, como el paralítico descolgado por sus amigos desde el techo de la casa de Pedro, se encuentran con el Señor… y no siempre los despistados son los de fuera, porque el primer alejado puedes ser tú como muchas veces lo soy yo.
¡Gloria a Dios!
Germán
PD. Esto que aquí cuento a buen seguro que no sorprende a nuestros hermanos Católicos Carismáticos. Que el Señor nos de a todos fe suficiente en el Espíritu Santo que sopla donde quiere y que así recuperemos la certeza de que Dios cumple y ello nos haga libre frente a todo.
¿Quién de nosotros puede así, a simple vista, reconocer quien es y quien no es la buena tierra de la que habla la parábola para decidir donde echar la semilla?.
Es fácil juzgar las apariencias y dejarse llevar por el “seguro que este no” o por el “seguro que este si”.
El Señor no pidió a Pedro que, como especialista en pesca, evaluara la conveniencia de lanzar las redes a izquierda o derecha, sino que tan solo le dijo que “las echase al otro lado”, esto es, hacia donde a Pedro ni siquiera se había imaginado.
En las misiones y en nuestra vida cotidiana, pues la vida es misión, puede ocurrirnos lo mismo, tenemos la certeza de que… , sabemos que en el pueblo tal…, y seguramente con nuestro criterio no vamos a acertar. Así que lo más sabio será tener el oído abierto y la semilla preparada para lanzarla donde el Señor quiera, ya nos lo pondrá Él delante.
A todos nos han preocupado las noticias del asalto al colegio salesiano en Extremadura y de la proliferación de l blasfemia en nuestra España, pero el señor dijo a Santa Faustina que le dolía más el desafecto de las almas escogidas que las maldades de los alejados. Al Señor le duele más que cada uno de nosotros pase por delante de un sagrario y ni se nos pase por la cabeza hacerle una visita o un pensamiento de amor que todas las blasfemias y asaltos que otros puedan cometer.
En conclusión, creo que será mejor dar la vuelta a nuestras preocupaciones: no te preocupes por lo mal que lo hacen los demás, mejor preocúpate por lo mal que lo haces tu…. ¡Mejor aun!: ni si quiera te preocupes de lo mal que lo haces tu, sino de lo bien que lo hace el Señor. Que nuestro corazón y nuestro celo misionero descansen en la confianza de que el Señor cumple con su palabra… ¡y a nosotros nos ha dado palabra de Vida!.
Germán
Decía mi padre, que en paz descanse, que un pesimista es un optimista bien informado. Uno, a lo largo de los días, se encuentra con muchos cristianos “optimistas desinformados” para los que todo es color de rosa, todo va bien, "to er mundo e güeno" que decía aquel... su parroquia, la guitarra y ¡cuánto nos queremos todos! y también se encuentra con cristianos “optimistas bien informados” para los que todo está perdido, la cosa va de mal en peor: los escándalos sexuales, infidelidades al magisterio de la Iglesia y al Papa, abusos y malos usos litúrgicos, crisis vocacional…y para remate el Vatiliks.
El discípulo de Jesús no tiene optimismo ni pesimismo, tiene Esperanza. Es libre frente a las cosas y los acontecimientos porque tiene la certeza de que Dios cumple.
El discípulo del Señor no tiene miedo a la verdad y no se escandaliza del pecado, propio ni del ajeno, ¿caso no sabíamos, como dice San Pablo que llevamos este tesoro en vasijas de barro?, si uno se enamora de la vasija antes o después quedará decepcionado, pero si ponemos el corazón en el Tesoro nadie quedará defraudado.
¡Ánimo!, estamos en el equipo Vencedor…. Tenemos el Cielo, por pura gracia y misericordia de Dios, al alcance de la mano.
“Cuando todo esto comience a suceder, alegraos y levantad la cabeza, porque vuestra liberación ya está cerca.” Del Evangelio según San Lucas
Siempre me ha impresionado esta frase de Jesús. A parte de llenarme de alegría por caer en la cuenta de que Dios todo poderoso se fija en una pequeña, a pesar de mis 110 kilos de peso, criatura, es todo un descanso para el corazón. Jesús no me ha (no os ha) elegido por ser el más guapo (según mi mujer lo soy, ustedes juzgaran por la foto), ni por ser el más listo, ni más santo…, me ha elegido (os ha elegido a cada uno de vosotros) porque así a querido, sus razones tendrá y yo podré ser fiel o infiel a esta elección, pero la elección, Su Elección, es irrevocable, es para siempre.
El Hijo del Hombre ha decidido amarme (amaros) aunque uno cometa la inmensa estupidez de ignorarle o de ir derechito, por meritos propios, al infierno.
Agradezco a Familia Misionera y en especial a Jorge Barco, está oportunidad de escribir en este rinconcito digital del Reino: Regnum Christi quod est Ecclesia (El Reino de Cristo que es la Iglesia).
Espero que las pobres palabras, que aquí pueda dejar, sean ocasión de encuentro con muchos misioneros y con otras personas que por casualidad, si esta existiera, por aquí pasen.
Inauguro este blog hoy, 28 de mayo, festividad de S Germán, un signo más para mi de esta inmerecida elección: No escribo estas páginas ni por haberlo querido yo, ni por ser buen escritor, ni por ser un medio digno misionero, escribo porque Aquel que sostiene con poder la realidad, Aquel que nos hace, ha si lo a querido.
Gracias… y ¡alabado sea Jesucristo! .
Inaugurado queda este blog.